lunes, 14 de marzo de 2016

Perdidos en el mar. Pelicula: Open Water

Hace unos 13 años estrenaron en los cines la película Open Water. La cual no es ningún peliculón pero entretiene y más si piensas que te puede pasar a ti.


Esta basada en la la historia de Thomas Joseph Lonergan y Eileen Cassidy Lonergan, los cuales fueron olvidados en el agua mientras buceaban en la Gran Barrera de Coral de Australia.

A pesar de la búsqueda realizada nunca se recuperaron sus cuerpos, solo restos del equipo de buceo y una pizarra donde rezaba lo siguiente:

Lunes, 26 de enero de 1998, 8 am. A cualquiera que pueda ayudarnos: fuimos abandonados en el Arrecife de Agincourt por el MV Outer Edge el 25 de enero de 1998 a las 3 pm. Por favor ayúdennos, vengan a rescatarnos antes de que muramos. ¡Ayuda!

En un primero momento uno puede pensar que eso no le puede ocurrir a él, que es imposible. Pero queridos lectores, lo imposible no existe, solo lo altamente improbable.

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Usualmente yo realizo inmersiones con un máximo de 8 buceadores y encima todos amigos, con lo que olvidarse de alguno es difícil (he dicho olvidar, no dejar tirado a sabiendas :). Pero alguna inmersión tengo hecha en un barco con mas de 50 y ahí hay que señalar que o se lleva registro riguroso de las personas que se sumergen y luego suben al barco o es todo un completo desastre. Porque como turistas que somos pensamos que el barco es nuestro y nos dedicamos a hacer el indio pasando de las instrucciones del patrón de la embarcación.

Y quería comentar casos de gente conocida que sufrieron un abandono por parte de la embarcación.
  1. A los 20 años me encontre en un centro de buceo del levante español a un hombre, al que junto a un amigo suyo, buceando en el mar rojo, les dejaron tirados. Por suerte, su mujer le estaba esperando en tierra y dio la voz de alarma, cuando se estaba organizando el dispositivo de búsqueda y rescate aparecieron los buzos en otra embarcación que afortunadamente estaba por la zona.
  2. Otra vez, hace ahora unos 3 o 4 años hicimos una inmersión en el Cabo Peñas, recuerdo que había mucha corriente y cuando conseguí subir a la lancha pude ver que unos compañeros habían ascendido lejos de nosotros y se los llevaba la mar. Era imposible que llegaran hasta la lancha y no podíamos soltar el ancla e ir a buscarles porque faltaba mas buceadores por emerger y alguno andaba por las inmediaciones. Entre que todo el mundo subió a bordo y levamos el ancla la pareja había desaparecido de la vista. Afortunadamente habíamos estado marcando su rumbo de deriva por lo que nos costo poco encontrarles, eso si, el susto de estar más de media hora flotando y alejándose de la costa aun no se les ha quitado.
Y si, queridos lectores, finalmente me toco a mí. (bueno a mí y a otros 3): La cosa es que había desaparecido un pescador en los acantilados de Perlora (cercanos a Candas) y nos juntamos un pequeño grupo para realizar una búsqueda subacuática en las inmediaciones. El estado de la mar era malo no, malísimo, con olas bastante grandes que nos revolvían las tripas. Acordamos con la lancha que realizaríamos un rumbo de búsqueda dirección Gijón, siguiendo el contorno del la costa y que estarían a la espera de que emergiéramos. El problema fue que al llegar al fondo tomamos otra dirección (no recuerdo la causa pero si recuerdo que pensé que la habíamos liado). El agua estaba muy turbia y apenas podíamos vernos las manos cuando las extendíamos frente a nuestro rostro. Así que a los 20 minutos de búsqueda desistimos en nuestros intentos y emergimos a superficie. Las olas eran cada vez mas grandes y no se divisaba la embarcación por ningún sitio. Después de estar un buen rato esperando, en la cima de una ola especialmente grande pudimos contemplar como la lancha se encontraba al otro lado de Perlora. No nos quedo otra que iniciar una travesía infernal hasta la entrada del puerto de Candas la cual nos llevo mas de 1 hora, uno de nosotros tuvo que ser remolcado por los demás y otro se dedico a tocar los h.. todo el rato (vamos, el mejor día de mi vida)


Y lo que son las cosas, durante la última media hora de aleteo podíamos contemplar a gente en el espigón del puerto mirándonos. Pero en vez de ir a buscarnos o avisar a la lancha (en la que se encontraba Elvira muerta de miedo y de los nervios) se quedaron ahí viéndonos hacer un esfuerzo sobrehumano para llegar a puerto. Por si fuera poco al entrar a la sombra del dique se oye una voz "¡¡¡No se pueden pasar los 3 nudos en el puerto!!!" Lo que hizo que perdiera toda mi fe en la humanidad y que me confirmase que el mundo esta lleno de hijo de p...

Finalmente conseguí auparme a un pantalán, sacar del agua a mis compañeros y desmayarme (menos mal que fue por ese orden).


No he escrito este articulo solo para contar una batallita (que también) sino para tratar de sacar las siguiente conclusiones:

  • Si buceas en grupos con desconocidos quédate cerca de los guías de grupo, porque si os perdeis, a ellos al menos si les van a buscar.
  • Las instrucciones en superficie son para seguirlas, bajo el agua nos comunicamos muy mal y si nos esperan arriba no se enteraran de los cambios.
  • Es necesario imprescindible tener encima algún método de comunicación a distancias en superficie (desde un simple silbato; un móvil con una carcasa estanca y una funda o algo que te permita usarlo en el agua sin que se estropee; una radio-gps sumergible; etc)

Nautilus lifeline


Pd- Al hijo puta del pesador le había dado un calentón y se marcho a Portugal en búsqueda de una amiguita suya, dejando todos sus aparejos de pesca en la roca y sin avisar a ningún familiar ni amigo suyo.

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